Imágenes viajeras

Distintas fotografías que se trasladan en el tiempo. Lugares e instantes de ayer, que aparecen detenidos para el hoy y el mañana, cercano o lejano...¿Posible?

sábado, 25 de abril de 2015

El refugio de la vida - The refuge of life - Прибежище жизни




22 de Abril, Día de la Tierra...Cuidémosla.

















April 22 , Earth Day...Do not waste it



22 апреля День Земли...не тратьте его






22 avril Jour de la Terre...Gaspiller




              


lunes, 20 de abril de 2015

Reservas de oxìgeno


Ecología экология



Великие леса России



Resultado de imagen para bandera rusa




Las grandes regiones boscosas de Rusia


Большой лес Россия



Large forested regions of Russia


Los bosques vírgenes europeos

Las extensiones de bosques originarios màs importantes del mundo se encuentran en Rusia, sobretodo en las zonas situadas al oeste de los Montes Urales; en ellas viven especies como el tigre siberiano, la ardilla voladora, el zorro, el lobo, el oso pardo. Referirse a los bosques primarios en Rusia es hablar de la Taiga, formada por grandes extensiones de coníferas (taiga en ruso significa “bosque frío”).


Leer más: http://www.ecologiaverde.com/los-bosques-primarios-europeos/#ixzz3Xr494TQ3


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Bosques vírgenes de Komi

Леса Коми


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Los Bosques vírgenes de Komi son parte del Patrimonio de la Humaniodad de la Unesco. Se encuentran en la parte norte de los Montes Urales en la República KomiRusia. Con sus 32.,800 km² es el bosque virgen más grande de Europa
Los Bosques vírgenes de Komi pertenecen a la ecorregión de la taiga de los montes Urales. Las especies de árboles más abundantes son la piceasiberiana (también llamado falso abeto siberiano), el abeto siberiano y el alerce siberiano. En cuanto a los mamíferos más abundantes están elreno, la marta, la comadreja y la liebre.
El entorno pertenece a la Reserva Natural de Pechora-llich y al Parque nacional de Yugyd Va  ruso. Su estatus como Patrimonio de la Humanidad fue reconocido en 1995, convirtiéndose en el primer entorno natural en alcanzar tal distinción en este país.1 Este reconocimiento trajo consigo más fondos del extranjero y lo salvó de la inminente tala por parte de la compañía francesa HUET Holding. Sin embargo, la conservación de este sitio está aún amenazada, con talas ilegales y la minería del oro. Antes de su protección, la zona norte del Parque Nacional de Yugyd-Va se explotaba por sus depósitos de oro. También debemos mencionar otra región importante de este sistema natural que es el Distrito Forestal de Yaksha
A pesar del reconocimiento del área como Patrimonio de la Humanidad, los intentos para sacar oro están siendo apoyados por el Presidente de la República de Komi, y por el ministro de Naturaleza. El gobierno regional quiere mover los límites de la zona protegida para excluir de ella las partes ricas en oro, y explotarlas, aunque este hecho ha sido descartado por la Corte Suprema de Komi.
                                           
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Datos del sitio: http://es.wikipedia.org/wiki/Bosques_v%C3%ADrgenes_de_Komi





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LOS BOSQUES RUSOS A PRINCIPIOS DEL TERCER MILENIO: SITUACIÓN Y TENDENCIAS

ПЕРВЫЕ российских лесов третьего тысячелетия:СОСТОЯНИЕ И ТЕНДЕНЦИИ

Anatoly Shvidenko 

La importancia mundial de los bosques rusos se define por la gran magnitud, sus recursos inherentes y las propiedades ecológicas de los mismos. A pesar de las serias deficiencias de ordenación forestal que ha habido en la Federación de Rusiaen los últimos decenios, que se han traducido en deterioro de los bosques en diversas de las regiones más pobladas del país, y en aprovechamiento y protección forestales insuficientes, este singular recurso natural demuestra una asombrosa vitalidad y capacidad natural de recuperación. Los bosques rusos siguen sirviendo de vigoroso estabilizador del medio ambiente mundial y como fuente potencial de diversos productos forestales, en particular madera de coníferas. Sin embargo, la situación socioeconómica que atraviesa el país, una presión antropogénica creciente y el espectacular cambio climático previsto en el norte de Eurasia, apremian a la adopción de una ordenación forestal sostenible que tome en cuenta los numerosos usos inagotables de los bosques y la necesidad de adoptar estrategias previsoras de gestión forestal, a fin de mitigar las consecuencias del cambio climático mundial.


La función específica de los bosques rusos en el mundo contemporáneo se distingue por diversas características, a saber:
    (1) La gran magnitud de este recurso natural. Los bosques rusos abarcan el 22 por ciento de la superficie forestal del mundo, y el 23,1 por ciento del volumen boscoso en pie (FAO, 2001); más del 50 por ciento de la superficie forestal de coníferas se concentra en territorio ruso (Nilsson y Shvidenko, 1998).

    (2) Una parte considerable de los bosques rusos sigue virgen de intervención humana, el Instituto de los Recursos Mundiales calcula que el 26 por ciento de la última frontera forestal mundial está en la Federación de Rusia2 (Bryant et al., 1997).

    (3) A pesar de la gran proliferación de las perturbaciones de origen humano y natural, los bosques rusos han servido como sumidero neto de carbono de alrededor de 0,4 Pg C/a (petagramos de carbono al año) en los últimos cuatro decenios (Shvidenko y Nilsson, 2003).

    (4) La fuerte presión antropogénica no ha destruido la gran capacidad natural de recuperación de los bosques boreales, la superficie de bosques cerrados de Rusia aumentó 80 millones de hectáreas de 1961 a 1998.

    (5) Se prevé que los efectos más espectaculares del cambio climático en el mundo se perciban en las altas latitudes rusas. Tomando en cuenta la gran cantidad de materia orgánica y turba que se acumula en los suelos de los bosques (alrededor de 145 Pg C en la capa superior de 1 metro) y que alrededor del 80 por ciento de los bosques rusos están situados en zonas de suelos con hielo permanente, el calentamiento podría tener consecuencias peligrosas para el sistema climático del planeta.

    (6) Se prevé un aumento de la demanda de madera de coníferas equivalente a cerca de 300 millones de metros cúbicos para el decenio de 2020, y Rusia (por lo menos en potencia) tiene la clave para equilibrar el suministro mundial de este importante producto forestal (Nilsson, 1996).
En este análisis utilizamos definiciones rusas de las principales categorías de cubierta forestal. Todos los territorios cuya gestión está a cargo de las autoridades constituyen el fondo forestal, que en 1998 tenía una superficie de 1.178,6 x 106 hectáreas. El fondo forestal está dividido en territorios forestales y territorios no forestales. Los territorios forestales cuentan con dos elementos principales: bosques cerrados o zonas boscosas, y zonas no boscosas, es decir, zonas que temporalmente no están cubiertas de bosque (masas quemadas o muertas, bosques poco poblados, zonas explotadas sin reconstituir, etc.). Los territorios no forestales básicamente comprenden zonas no productivas (pantanos, rocas, etc.). La definición rusa de territorios forestales es muy próxima a la definición de la FAO utilizada en FRA 2000 (FAO, 2000). En Shvidenko y Goldammer, 2001, figura más información sobre las definiciones técnicas utilizadas en este trabajo.

Situación actual de los bosques rusos y acontecimientos recientes


Los primeros conjuntos de datos sobre los bosques rusos, basados en un inventario completo realizado en todo el país (Relación forestal del Estado [RFE]) se presentó en 1961. Entre este año y 1998 los datos de la RFE se actualizaron cada cinco años. Shvidenko y Nilsson, 2002, comentan los métodos y particularidades del inventario forestal ruso, la exactitud de los datos, etc.
La mayor parte (95 por ciento) de los bosques rusos (el 51,6 por ciento de la superficie territorial del país está cubierta por territorios forestales y el 45,3 por ciento por bosques cerrados [FFS, 1999]) está situada en la zona de la taiga, que define sus propiedades inherentes y principales características de conjunto. En la zona boreal predominan las coníferas (70,7 por ciento de la superficie debosques cerrados) y caducifolias de madera blanda (16,7 por ciento). Hay zonas relativamente reducidas (2,4 por ciento) cubiertas de caducifolias de madera dura. Estos tres grupos de bosques constituyen las principales especies forestales (89,7 por ciento de la superficie de bosques cerrados). En el resto de la superficie de bosques cerrados predominan los arbustos (principalmente de la especie Pinus pumila), en los territorios donde no pueden crecer bosques altos debido a las condiciones difíciles del clima. Hay poca biodiversidad en cuanto a especies (seis especies predominantes cubren alrededor del 85 por ciento de la superficie de bosques cerrados), pero hay una gran plasticidad y adaptabilidad ecológica de las especies (por ejemplo, hay bosques en los que predominan los pinos y los abedules en todas las zonas bioclimáticas, desde la tundra hasta el semidesierto y el desierto).
En todo el país es muy irregular la distribución espacial, la composición de las especies y la productividad de los bosques. Una cuarta parte del territorio forestal está ubicado en la Rusia europea (donde viven unas tres cuartas partes de la población), y los otros tres cuartos en la Rusia asiática. El porcentaje de cubierta forestal varía de más del 80 por ciento a entre el 2 por ciento y el 6 por ciento en las regiones de las estepas de la parte europea. Alrededor del 45 por ciento de los bosques del país son bosques montañosos. La edad promedio del bosque es elevada (alrededor de 100 años para todos los bosques, 115 para los de coníferas, 95 y 48 para los de caducifolias de madera dura y de madera blanda, respectivamente). Casi la mitad de la superficie de bosques cerrados (47 por ciento) son masas en pie maduras o decadentes. En los bosques de la taiga es característica una proporción significativa de bosques de coníferas de edades heterogéneas (del 40 por ciento al 80 por ciento en las especies distintas). En 1998 los bosques habían acumulado cerca de 82 000 millones de metros cúbicos de troncos. Las grandes superficies de los bosques del norte, de baja productividad, y la repetida perturbación de origen humano y natural, han dado lugar a un promedio relativamente bajo del volumen de la masa en pie (105,7 metros cúbicos por hectárea). Con todo, considerables zonas forestales del centro y el sur de la región boscosa consisten de masas de gran productividad de especies de valor industrial.
Los bosques rusos desempeñan una importante función económica, social y ecológica a escala local, regional, continental y mundial. La vida de unos 20 millones de personas está directamente ligada a estos bosques: el 8 por ciento de la población activa trabaja en el sector forestal; los bosques del norte del país son el medio natural de 26 grupos indígenas. Muchos productos forestales no de madera y servicios (fruta y moras; plantas medicinales, cacería, etc.), son una fuente importante de subsistencia para la población local. Pero en los años 90 se elaboraron pocas estadísticas fiables.
El bosque es una importante fuente de materia orgánica de reciente asimilación. Los territorios forestales comprenden una cantidad importante de fitomasa (35,6 Pg C en 1998, equivalente al 82 por ciento del total de fitomasa del país), materia orgánica de vegetación muerta (6,2 Pg C en madera muerta sobre y por debajo del suelo), y suelo (12,6 Pg C en la capa orgánica sobre el suelo y 134, 5 Pg C en la capa superior de 1 metro). Se calcula la producción primaria neta en 2,02 Pg C al año, y en los últimos 40 años los territorios forestales rusos en promedio sirvieron de sumidero neto de 0,43 ± 0,07 Pg C al año, aunque la variabilidad entre los años es muy elevada, del 0 al 0,7 Pg C al año (Shvidenko y Nilsson, 2003).
Los procesos naturales de crecimiento, los efectos de la ordenación forestal y las perturbaciones caracterizan la dinámica de los bosques rusos entre 1961 y 1998. Pueden determinarse las siguientes tendencias: la más importante es el aumento de la superficie de bosques cerrados en 78,7 × 106 hectáreas (11,3 por ciento). Este aumento obedece a la disminución de las zonas no boscosas correspondiente a 44,9 × 106 hectáreas y a una determinación más precisa de la superficie de bosques cerrados en las zonas recién inventariadas, que dio por resultado un aumento de los territorios forestales de 33,8 × 106 hectáreas. Las zonas no boscosas, que son consecuencia de perturbaciones (zonas quemadas, etc.) disminuyeron dos veces. Con todo, hay evidentes tendencias de deterioro forestal en muchas grandes regiones, en particular por la explotación intensiva. En promedio, las zonas de bosques de coníferas aumentaron un 6,2 por ciento, pero considerables territorios de bosques de coníferas autóctonas fueron sustituidas por masas de caducifolias de madera blanda, cuya superficie aumentó 16,8 por ciento. Por ejemplo, las zonas en las que predominaba el Pinus koraiensis, en la región más oriental de Rusia, se redujeron un 20 por ciento, y se reemplazaron por bosques sin explotar de caducifolias. Aumentó un 20 por ciento la superficie de bosques jóvenes y de edad media, debido a la misma disminución de las masas forestales maduras y decadentes, debido principalmente a explotación y perturbaciones. El volumen total del material dejado en pie aumentó 4,3 × 10metros cúbicos, y en la parte asiática disminuyó 1,5 × 109 metros cúbicos. La fiabilidad de estos cálculos se ha confirmado mediante la contabilidad de la madera producida y consumida de los bosques rusos entre 1961 y 1998. Este análisis revela que se perdieron anualmente de 350 a 400 × 106metros cúbicos de troza principal debido a perturbaciones de regeneración, sobre todo en la Rusia asiática (Shvidenko y Nilsson, 2002).

La gestión soviética de los bosques


El periodo de 75 años de ordenación forestal "soviética" (1917-1992) dejó un legado contradictorio. En algunos aspectos del sector forestal hubo un evidente progreso: se creó un sistema adecuado de inventario forestal; la gestión forestal se basó en un conocimiento claro de la función múltiple de los bosques (los bosques que desempeñan una función de protección hoy componen el 23 por ciento del fondo forestalruso); la ciencia, la formación y la legislación forestales no quedaron atrás de las de los países más desarrollados, y se prestó mucha atención al restablecimiento y la protección de los bosques en las zonas densamente pobladas. Se plantaron considerables superficies boscosas antes del decenio de 1990 (con una cifra máxima de 0,7 × 10hectáreas al año), pero después de esto, la superficie de plantaciones forestales disminuyó 2,5 veces (0,24-0,21 × 106 hectáreas de 1997 a 2002). La calidad de las plantaciones fue poca, de las 23.2 × 10hectáreas de bosques plantadas de 1956 a 1997, en 1998 se registraron como subsistentes sólo 17,3 × 106 hectáreas (FFS, 1999). Además, la base insuficiente de la economía nacional dio lugar a muchos defectos en la explotación forestal. Se talaron bosques con maquinaria antiecológica, en general grandes superficies en forma destructiva. La mayor parte de las masas productivas, situadas cerca de las carreteras, fueron las más explotadas y por lo general no se utilizaron las especies caducifolias ni de baja calidad. Aunque la tala misma nunca ha rebasado la norma de largo plazo de la explotación sostenible (la tala anual permisible, determinada en un nivel de alrededor de 500 × 106 metros cúbicos al año en las últimas cuatro decenios), la sobreexplotación local fue común en muchas regiones industrialmente desarrolladas de la Rusia europea. Para 1956-1997, se explotaron 13,7 × 10metros cúbicos al año de madera comercial en los bosques rusos, que equivalen a 17 × 10metros cúbicos al año de volumen en pie (comprendido el consumo no registrado de la población rural). Las zonas explotadas o incendiadas de coníferas por lo general de sustituyeron con caducifolias de madera blanda, lo que devaluó y le restó concentración a los bosques explotables en extensas superficies. Las empresas productoras de papel y de pulpa y las técnicas de elaboración de maderas se fueron haciendo cada vez más obsoletas y fue común el desperdicio de madera (hasta el 50 por ciento del total de la madera obtenida) en la industria forestal soviética.

Efectos de las perturbaciones

Aproximadamente la mitad de los bosques rusos no estaban y siguen sin estar sujetos a gestión ni explotación industrial, y las perturbaciones siguen siendo una de las principales fuerzas motrices de la dinámica de estos territorios. Los principales tipos de perturbaciones son los incendios, los insectos y los brotes de enfermedades, la transformación industrial de las tierras y la contaminación industrial. En promedio, entre 10 y 20 × 106 hectáreas de zonas del fondo forestal sufren perturbaciones anuales. Los grandes incendios son la perturbación más importante en la zona boreal. En los bosques del norte cuyos suelos están permanentemente helados, los incendios intensos y frecuentes modifican el funcionamiento sostenible de los panoramas naturales, lo que con frecuencia produce una "desertificación verde", es decir, la transformación irreversible de los bosques en pantanos, zonas de arbustos o praderas. En el sur y el centro de la zona, los incendios forestales son el fenómeno ambiental más peligroso, que produce espectaculares pérdidas económicas e intensos efectos ecológicos negativos en los ecosistemas y la biodiversidad forestales. Alrededor del 60 por ciento del total de la superficie del fondo forestal de Rusia cuenta con protección contra incendios. El alcance y la gravedad de los incendios han aumentado en los últimos decenios. Se calcula que las pérdidas producidas por insectos y enfermedades tengan la misma magnitud de las causadas por los incendios (Isaev y Korovin, 1998). Las estadísticas oficiales informan de que las zonas que han sufrido efectos de factores bióticos en los últimos 40 años se extienden de 1,5 a 3 × 106 hectáreas a 5 a 10 × 106 hectáreas al año. Estos datos subestiman considerablemente la situación real.

Problemas del período de transición (1992-2002) y perspectivas

La caída de la industria forestal soviética

La fuerte crisis económica y social del último decenio ha repercutido en todos los elementos del sector forestal de Rusia. Los bosques siguen siendo de propiedad federal, pero el presupuesto del Estado no cubrió siquiera el 50 por ciento de la cantidad necesaria para el mantenimiento adecuado del inventario, la investigación, el restablecimiento y la protección forestales. Las zonas anualmente sometidas a inventario han disminuido tres veces en el último decenio, y la obsolescencia del inventario forestal es crítica.
Los principales problemas económicos del sector forestal no se han resuelto. La ciencia y la formación profesional del ámbito forestal están decayendo profundamente. La protección forestal contra los incendios no basta, por ejemplo, en 1999-2001 sólo se utilizó la aviación entre el 22 por ciento y el 24 por ciento respecto a lo necesario. Se destruyó el sector de la industria forestal soviética. La producción de los principales productos de madera disminuyó espectacularmente (en 1998, en comparación con 1988, la extracción de madera fue de 22,0 por ciento, la producción de madera fue de 21,9 por ciento, celulosa 38,4 por ciento y papel 46,0 por ciento, Burdin et al., 2000). Actualmente, la participación rusa en la extracción mundial de madera es de 3,2 por ciento, en la producción de papel y cartón es de 1,4 por ciento, la producción de paneles de madera es de 2,4 por ciento, etc. El precio promedio de la madera viva en todo el país probablemente sea el más bajo del mundo (0,83 centésimos de dólar EE UU por metro cúbico en los bosques de arriendo y 2,7 dólares EE UU por metro cúbico de madera vendida en subasta en 2002). El volumen mismo que se explota es alrededor de una quinta parte de la tala anual permitida (22 por ciento en 2001), pero los recursos disponibles de las regiones que cuentan con una infraestructura desarrollada casi se han agotado.
Prácticamente no se están construyendo carreteras, y sólo entre 1993 y 1998, 54 000 kilómetros de carreteras para el transporte de madera en la Rusia europea quedaron inservibles. La depredación forestal se ha hecho más palpable que antes. Según las fuentes oficiales, la explotación ilegal (en diversas modalidades) es insignificante (dentro de los límites de un millón de metros cúbicos al año en 2001 y 2002). Pero según los datos de organizaciones no gubernamentales y otros cálculos independientes, la cantidad de madera ilegalmente explotada llegó a del 10 por ciento al 30 por ciento en regiones de explotación básica, y en algunas regiones orientadas a la exportación superó el 50 por ciento de las especies y el surtido de mayor valor (Sheingauz, 2001).
Todos estos problemas producen una situación paradójica en virtud de la cual los ingresos forestales del país que tiene la mayor superficie forestal del mundo no satisfacen las necesidades de una gestión forestal adecuada, y la industria forestal apenas si proporciona el 2,5 por ciento del PIB. El país no cuenta con una política forestal claramente definida. La última reorganización de la ordenación estatal de los bosques en Rusia, en 2000 (fue aproximadamente la décimoquinta de los últimos 85 años), puso fin al Servicio Forestal Federal como organismo gubernamental independiente, lo que ha creado más problemas de organización e institucionales.

Indicios de mejoramiento

En el último decenio, las reformas legislativas e institucionales del sector forestal ruso han sido lentas y a menudo incongruentes e ineficaces. Pero en los dos o tres últimos años ha aumentado el interés político y social en los problemas forestales y en el sector forestal. El gobierno aprobó el Concepto de Elaboración de la Ordenación Forestal en la Federación de Rusia para el periodo 2003-2010, y está estudiándose un nuevo Código Federal. Actualmente están debatiéndose las decisiones legislativas apropiadas para las concesiones forestales. Estos documentos toman en consideración aspectos jurídicos e institucionales decisivos del sector forestal ruso, necesarios para la transición a la economía de mercado y destinados a producir una sólida base económica para el sector forestal ruso, a fin de mejorar su gobernanza e incrementar su capacidad de captar inversiones. En el ámbito federal se ha tomado una serie de importantes decisiones referentes al sector forestal (Programa de inventario forestal y planificación para 2003-2010, Programa de reforestación para 2002-2010, Estrategia de desarrollo de las industrias forestal, de la pulpa y el papel y madereras para el período hasta 2010, etc.). El presupuesto para 2003 contiene un considerable incremento económico para el inventario forestal y la protección contra los incendios forestales. Los indicadores económicos básicos del sector de la industria forestal han aumentado ligeramente entre 1999 y 2002.
Las medidas mencionadas son más que oportunas, especialmente porque la tendencia de los incendios forestales y los ataques de insectos parecen haberse agravado y el país sufre el cambio del clima, con aumento de la temperatura y una inestabilidad cada vez mayor del sistema climático regional. Entre 1998 y 2002 las grandes perturbaciones disminuyeron el sumidero anual de carbono en los bosques alrededor del 30 por ciento. Algunos modelos anticipan que una gran parte de los bosques rusos se destruirá completamente en el siglo XXI debido a catástrofes, con una probabilidad cercana a 1,0 si se verifican grandes fenómenos de cambio climático en la zona boreal de Rusia, y si el nivel de protección forestal no se mejora.

Conclusiones

En general, los acontecimientos ambientales, sociales y económicos recientes han producido efectos negativos en los bosques rusos, aunque quizá por su capacidad de recuperación esos cambios no tendrían que ser irreversibles. Pero debido la vasta superficie forestal de Rusia, su alcance y condición tienen considerable importancia para el resto del mundo, y la experiencia de Rusia en silvicultura y ordenación forestal podrían interesarles a muchos otros países.
La larga experiencia de Rusia en la producción de inventarios forestales de diversas fuentes y recursos podría tener utilidad en las actividades internacionales de hoy para transitar hacia la elaboración de nuevos tipos de inventarios forestales, que deberían registrar todos los recursos, y los servicios ecológicos y sociales de los bosques. Es esencial contar con información sistemática, oportuna y fiable obtenida de los inventarios forestales, para la elaboración de políticas, la determinación y la gestión de zonas de conservación, la planificación operativa y estratégica, comprendida la preparación de los programas forestales nacionales, y para la práctica de una ordenación forestal sostenible. Una serie de importantes intereses comunes internacionales (la necesidad de sistemas que combinen tareas, tecnologías y circulación de información de todos tipos de inventarios y supervisión forestal; la necesidad de contar con formas de lograr una fusión óptima de la medición sobre el terreno, datos tomados por teledetección y modelos ecológicos regionales; la pertinencia de una "internacionalización" apropiada de los inventarios nacionales a fin de satisfacer las necesidades de los procesos y los convenios internacionales en curso, como el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Evaluación de los recursos forestales de la FAO (ERF), la Convención sobre la diversidad biológica, etc.) generan una sólida base para la futura cooperación productiva entre distintos países. La necesidad de ponerse de acuerdo sobre las definiciones y la viabilidad y el costo de recopilar la información necesaria siguen siendo cuestiones importantes, aunque sin duda se ha avanzado gracias a las actividades recientes de la FAO y de otras instituciones internacionales (FRA-2000, el proceso de armonización de las definiciones relacionadas con los bosques, el programa de Observación mundial de la cubierta forestal, etc.).
Los sistemas múltiples de telepercepción y los sistemas de información geográfica (SIG) son elementos esenciales de los inventarios forestales actuales y futuros. Los sensores satelitales pueden hacer una gran aportación a la supervisión fiable del alcance y las condiciones de los bosques, y a mejorar los sistemas de protección forestal. Los SIG de capas múltiples son un instrumento incomparable para la ejecución práctica de una gestión sostenible de los bosques en el ámbito del paisaje y regional. Son evidentes las posibilidades de sinergia en la combinación de las actividades internacionales en estos ámbitos.
El enfoque del paisaje-ecosistema es una base general para la ordenación forestal sostenible. Rusia cuenta con una tecnología avanzada para lograr un rendimiento óptimo de la estructura del paisaje, y con una amplia experiencia en clasificación y distribución espacial de los bosques por destinación funcional. Esto podría contribuir al adelanto internacional futuro y a armonizar los indicadores para la gestión sostenible de los bosques (por ejemplo, en el Proceso de Montreal) y sus nexos con el alcance del inventario forestal regional y ecorregional, así como al adelanto teórico y práctico del paradigma de la ordenación forestal sostenible.
Por último, la experiencia de Rusia hace énfasis en la necesidad de incrementar el perfil político y social de los bosques nacionales en conjunto, y de establecer un compromiso político en materia de inventario forestal como base de la supervisión, evaluación e información del estado de los recursos forestales en el ámbito nacional y superiores.

Bibliografía

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Burdin, N.A., V.M. Shlikov, V.A. Egornov y V.V. Sakhanov, 2000. Forest complex (state, problems, perspectives). Moscú. 473 pp. (en ruso).
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Isaev, A.S. ed. 1997. Program of extraordinary activities on biological struggle with pests in forests of Krasnoyarsk kray. Moscú, Servicio Forestal Federal de Rusia. 154 pp. (en ruso).
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Kajii, Y., S. Kato, D. Streets, N. Tsai, A. Shvidenko, S. Nilsson, I. McCallum, N. Minko, N. Abushenko, D. Altynsev y T. Khozder,2003. Boreal forest fire in Siberia in 1998: Estimation of area and emissions of pollutants by AVHRR satellite data. J. of Geophys. Res.,108: doi: 10.1029/2001JD001078
Nilsson, S. 1996. Do we have enough forests? UIOIF Occasional Paper Núm. 5. 71 pp.
Nilsson, S. & Shvidenko, A. 1998. Is sustainable development of the Russian forest sector possible? UIOIF Occasional Paper Núm. 11. 76 pp.
Sheingauz, A.S. ed. 2001. Forest complex of Khabarovsk kray. Khabarovsk, Riotip. 255 pp. (en ruso).
Shvidenko, A. y J. Goldammer, 2001. Fire situation in Russia. International Fire News, 23: 49-65.
Shvidenko, A. y S. Nilsson, 2002. Dynamics of Russian forests and the carbon budget in 1961-1998: An assessment based on long-term forest inventory data. Climatic Change, 52(1-2): 5-37.
Shvidenko, A. y S. Nilsson, 2003. A synthesis of the impact of Russian forests on the global carbon budget for 1961-1998. Tellus, 55B, 391-415.

1 Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados, A-2361 Laxenburg, Austria. shvidenk@iiasa.ac.at
2 A partir de este momento se hace referencia a la Federación de Rusia simplemente como Rusia.

Este texto está extraído de la versión oruiginal del documento sometido al XII Congreso Forestal Mundial, Québec City -Canadá.
Este texto no es una publicación de  la FAO.

Texto extraído del sitio: http://www.fao.org/docrep/ARTICLE/WFC/XII/MS11-S.HTM
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sábado, 18 de abril de 2015

Tragedias climáticas del calentamiento global



El calentamiento global y sus efectos inmediatos.
Глобальное потепление и его непосредственные последствия .


Tuvalu, país a punto de desaparecer

Las islas Tuvalu son el país más amenazado por el cambio climático 




El archipiélago se encuentra a nivel del mar. El entorno ya está cambiando: inundaciones, salinización de cultivos, desaparición de playas. Se está llevando a cabo un plan de inmigración para los pobladores.


20.MINUTOS.ES. 27.10.2007 - 09:23h

   Las islas Tuvalu, un archipiélago del Pacífico Sur, son el país más amenazado por el cambio climático, según los datos emitidos por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático.
   Nuestro entorno está cambiando de manera trágica"Este organismo afirma que el nivel del mar podría aumentar 59 centímetros hasta el 2100, lo que anegaría completamente a este archipiélago, que se encuentra rozando el mar.Entorno cambianteLa cumbre más elevada de Tuvalu tiene 5 metros, tal y como publica el diario Público, por lo que desde el gobierno ya están alerta de lo que puede pasar en unos años."Nuestro entorno está cambiando de manera trágica y los ancianos han notado los cambios: algunas playas han desaparecido, los islotes están siendo cubiertos por el océano y los cultivos mueren por el agua salada" escribió el primer ministro Apisai Lelemia en la revista Crónica ONU.Por ello, se ha pasado a la acción y ya se ha comenzado a evacuar a los 11.300 habitantes del archipiélago. “Hasta la fecha hemos conseguido que Nueva Zelandia acepte acoger a 75 personas cada año”, comenta un funcionario del estado, encargado del "plan de inmigración".


 Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/297225/0/cambio/climatico/tuvulu/#xtor=AD-15&xts=467263




22 de Febrero de 2015
Por Dirk Hoffmann,     
Tuvalu es considerado uno de los países del mundo más vulnerable al cambio climático. Sus nueve grupos de pequeñas islas y atolones tienen una altitud promedio de solo 2 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, los 10.000 habitantes no quieren verse solamente como potenciales refugiados climáticos, pidiendo ayuda al resto del mundo. En foros internacionales, el gobierno denuncia los impactos del cambio climático sobre las condiciones de vida de su país; en casa la población busca formas de adaptarse.
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La capital Funafuti en Tuvalu desde el aire; foto cortesía de Shuuichi Endou


En Tuvalu, el cambio climático no es un tema de futuro, sino uno de hoy. Los impactos ya son reales y muy visibles. La erosión costera y la pérdida de tierra resultante es el problema número uno. Ya se perdieron islas pequeñas. Se pierden palmas de coco. La intrusión de agua salada debido al aumento del nivel del mar está contaminando los acuíferos, lo que pone en riesgo la disponibilidad de agua potable y la producción de taro, un tipo de papa y principal alimento tradicional.
Tuvalu, esto son 9 grupos de pequeñas islas en el Océano Pacífico, ubicadas a dos horas de vuelo al norte de Fiji, medio camino entre Hawai al norte y Australia al sur. La extensión marítima de 900.000 km² contrasta con la superficie terrestre; con apenas 26 km². Tuvalu, independiente desde 1978, es uno de los países más pequeños del mundo – y uno de los países más vulnerables al cambio climático.
La altitud promedio de sus atolones es de menos de 2 metros, el punto más alto se erige apenas 4,6 m por encima del mar. Por lo tanto, muchas veces la nación isleña es considerada como uno de los primeros países del mundo de hundirse completamente bajo agua. Sin embargo es importante notar que la vida en Tuvalu puede volverse inviable mucho antes de que las olas del mar llegasen a cubrir sus islas; una vez que el aumento del nivel del mar afecta las fuentes de agua dulce, ya no será posible obtener agua potable o producir alimentos.
Un informe producido por el “Programa Científico del Pacífico sobre Cambio Climático” (Pacific Climate Change Science Program) describe el clima actual y pasado de Tuvalu. La temperatura ha aumentado en 0,21 °C por década y seguirá aumentando. Hay un mayor número de días extremadamente calientes y un mayor número de días con lluvias extremas. Los patrones de precipitaciones cambiaron. Se registran menos ciclones tropicales, pero son ahora más intensos. El nivel y la acidez del mar han aumentado. – Todos estos fenómenos continuarán en el futuro, posiblemente aumentando o empeorando de forma acelerada. Las perspectivas son realmente muy poco alentadoras.
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Shuuichi Endou dirigiéndose al público en la Conferencia Climática de Lima (izq.) y la tapa del Quinto Informe del IPCC de 2014 mostrando la plantación de manglares en Tuvalu (dcha.)
Tuvalu en las negociaciones climáticas

En las negociaciones climáticas internacionales, Tuvalu pertenece al grupo de los Pequeños Estados Isleños en Vías de Desarrollo SIDS (Small Island Developing States) y es miembro de AOSIS, la Alianza de Pequeños Estados Isleños (Alliance of Small Island States), una alianza dedicada a promover los intereses específicos de los pequeños países isleños, amenazados por el aumento del nivel del mar.
En la Conferencia Climática COP 20 de Lima en diciembre pasado, Tuvalú fue representado en el segmento final por su premier ministro Enele S. Sopango, quién dijo que el cambio climático es el mayor reto que su país está enfrentando. De forma retórica preguntó: “Si Uds. tuvieran que enfrentar la amenaza de la desaparición de su país, ¿qué harían? Les pido pausar un instante y preguntarse a sí mismos, ¿qué harían?”
Aunque muy preocupado por un futuro posiblemente muy difícil, dijo que había pequeñas señales de esperanza, como el acuerdo reciente entre los Estados Unidos y la China de limitar sus emisiones futuras. Dijo que estaba movido por las más de 370.000 participantes de la Marcha Climática de los Pueblos en septiembre pasado en Nueva York.
Acerca de los compromisos de varios países hacia el Fondo Verde para el Clima (GCF, Green Climate Fund), dejó claro que aunque se trata de un comienzo, es todavía una gota en el océano y de ninguna manera cerca de los fondos necesarios para transformar la sociedad en un mundo sin combustibles fósiles y seguro frente a los impactos del cambio climático.
El representante de Tuvalu en la COP 20 de Lima, Mataio Tehinene, en entrevista al Klimablog dijo que la perspectiva de los habitantes de Tuvalu es quedarse en la isla. “Creemos que con acciones decididas de adaptación y una mitigación ambiciosa, será posible para nuestra población quedarse en su tierra, agregó. “No hay planes de movernos. La situación que estamos enfrentando es un gran reto”.
En esto, Tuvalu se distingue de otra pequeña nación isleña del Pacífico, Kiribati. Ahí se ha tomado la decisión de mover toda la nación a otro lugar más alto, más seguro frente al aumento del nivel del mar. Ya hay varios antecedentes en la región pacífica, como la isla Taro en las Islas Salomón o la Isla Carteret en Papua Nueva Guinea, donde en 2009 alrededor de 40 familias tomaron la decisión de migrar a causa de los impactos del cambio climático.
Pero la población de Tuvalu no quiere verse solamente como potenciales refugiados climáticos, en busca de un nuevo lugar para sobrevivir y pidiendo ayuda a los países industrializados.
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Inundaciones en la zona costera de Vaitupo (2012); foto cortesía de Shuuichi Endou.
“Tuvalu Overview“

Desde 2007 se está ejecutando un proyecto de adaptación al cambio climático, que consiste en la expansión y plantación de los manglares. Mediante esta medida será posible romper la fuerza de las olas del mar e iniciar procesos de sedimentación entre sus raíces, para contrarrestar el aumento del nivel del mar. En estos proyectos, la población tiene apoyo de algunas ONGs, como por ejemplo de “Tuvalu Overview”.
La ONG “Tuvalu Overview“ (Panorama de Tuvalu) fue fundada en 2005 por el fotógrafo japonés Shuuichi Endou. Después de su primera visita a Tuvalu en 1998, quedó impresionado con la belleza de la naturaleza y su gente amable. Decidió buscar una forma de ayudar a la población del pequeño país isleño y hacer conocer su situación frente a los impactos del cambio climático.
Una de las actividades principales de “Tuvalu Overview” es la promoción de actividades de educación y adaptación al cambio climático. En primer lugar, son la plantación de manglares, el apoyo al ecoturismo y la reparación del sistema de suministro de agua potable, pero también talleres de concientización sobre el cambio climático.



      
30 Mar de 2015
Vanuatu nos abre una ventana al futuro
Por Dirk Hoffmann,      
Hace dos semanas la pequeña nación isleña del Pacífico sur de Vanuatu sufrió el paso del ciclón “Pam”, uno de los muchos ciclones que pasan por el Pacífico durante esta época.
La devastación tremenda causada por esta tormenta tropical de categoría 5 nos muestra con una brutal claridad lo que será la “nueva normalidad” para esta parte del globo con temperaturas globales cada vez más altas.
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Casas destruidas por el ciclón “Pam” en Vanuatu; foto: UNICEF Pacific 
Vanuatu es un país que consiste de 65 islas habitadas de origen volcánico en la parte sur del Pacífico. Bautizado “New Hebrides” por el capitán Cook en 1774, Vanuatu tomó su nombre actual en ocasión de su independencia en 1980.
El día 13 de marzo del año en curso el ciclón “Pam” destruyó buena parte de Vanuatu, dejando 24 muertos y varios miles de los 267.000 habitantes sin casa ni techo. Vanuatu es uno de los países más pobres del mundo y uno de los países más vulnerables a los impactos del cambio climático. En el Índice Global de Riesgo, Vanuatu figura en el primer lugar como el país con el mayor riesgo de sufrir desastres.
Una muestra de esta vulnerabilidad al cambio climático es la destrucción tremenda que ha causado el ciclón, que pasó con vientos de más de 300 kilómetros por hora y era una de las tormentas más fuertes jamás registradas.
Inicialmente ha sido muy difícil evaluar los daños causados por el ciclón en las 65 islas habitadas, porque no funcionaban las telecomunicaciones y primero se tuvo que reparar el aeropuerto de la capital. Sobrevuelos daban una primera idea de la magnitud de la destrucción. Quedaron dañados también el hospital y la infraestructura eléctrica y de agua potable, tanto como una gran parte de los cultivos en varias de las islas. “Es probablemente uno de los peores desastres que hemos visto jamás en el Pacífico”, dijo Colin Collet de Oxfam desde la capital Port Vila. Muchos de los avances en el desarrollo de los últimos años han sido borrados en un par de horas.
El presidente de Vanuatu Baldwin Lonsdale calificó de “monstruo” al ciclón. “Vanuatu está acostumbrado a desastres, pero las indicaciones son que el ciclón “Pam” ha causado daños sin precedentes”, comentó cuando se enteró del evento. La gran ironía: El presidente Lonsdale se encontraba en una conferencia sobre riesgos de desastres en el Japón, cuando “Pam” pasó por las islas de su país. Luego Lonsdale dijo que el cambio climático tenía la culpa de la ferocidad de la tormenta y que su país estaba en peligro por el aumento del nivel del mar.
Antes de llegar a Vanuatu, el ciclón “Pam” ya había causado daños extensos en otras islas pacíficas, incluyendo Kiribati, las Islas Salomón y Tuvalu.
Al día siguiente, la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) de las Naciones Unidas comenzó a coordinar la ayuda humanitaria. “Un desastre de esta magnitud no ha sido experimentado por Vanuatu en la historia reciente – particularmente en términos del daño potencial y la ferocidad de la tormenta”, comentó la directora de la OCHA Sune Gudnitz
Equipar los centros médicos y hospitales, garantizar agua potable y establecer centros escolares temporales eran las primeras prioridades. Debido a los daños que sufrieron los cultivos, ahora se juntó la necesidad de proveer alimentos a la población afectada.
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El ciclón “Pam“ y el cambio climático

La época de ciclones en el Pacífico sur es de noviembre a abril, coincidente con la temporada más caliente y lluviosa. Según el Servicio Meteorológico de Vanuatu, el país recibe ente 2 a 3 ciclones cada temporada. “En promedio, Vanuatu y sus aguas circundantes son una ruta común para unos 20 a 30 ciclones per década, siendo unos 3 a 5 que causan daños severos”, se constata.
Aunque todavía no se puede atribuir la existencia de un evento extremo singular de forma directa al cambio climático, el ciclón “Pam” muestra claramente el mando del calentamiento global. Mientras que tormentas fuertes son comunes para la región, este último ciclón era algo excepcional, como explica el experto en cambio climático y eventos extremos Kevin Trenberth: “En un área grande alrededor de Vanuatu, las temperaturas de la superficie del mar estaban entre uno a dos grados centígrados por encima de lo normal...Así que la atmósfera en toda la región contiene un 10 a 20% más de humedad comparado a las condiciones de una tormenta similar en los años 70.”
La ferocidad de la tormenta tropical de categoría 5 “Pam” está completamente en línea con lo que predicen los modelos climáticos. Según un informe del Banco Mundial, la frecuencia y la ocurrencia de tormentas de las categorías 4 y 5 en la región del Pacífico se duplicaron entre el período de 1975–1989 a 1990-2004.
Hace poco más de un año, en noviembre de 2013, el taifún –que es solo otro nombre para una tormenta tropical- Haiyan paso por las Filipinas, causando miles de muertos y destrucción masiva. Mientras tanto, los países del mundo estaban reunidos en la capital de Polonia, Varsovia, en la Conferencia Climática anual de las Naciones Unidas (COP 19).
Dos tormentas tropicales de la categoría más alta en menos de dos años parecen indicar un aumento también en la frecuencia de este tipo de eventos extremos. Sin embargo, entre los investigadores todavía no hay certidumbre si el número de ciclones en el Pacífico aumentaría con el cambio climático o no. El Informe del Panel Intergubernamental IPCC indica que la frecuencia de ciclones tropicales probablemente tiende a disminuir o se mantiene estable en un futuro de cambio climático. Pero sí hay acuerdo de que van a ser más fuertes. El IPCC ve probable un aumento tanto en los vientos máximos y las tasas de precipitación.
Con temperaturas más altas, también vienen vientos más fuertes. Pero aquí hay otro punto importante a considerar: La fuerza del viento cuando choca con algún obstáculo, sean estos edificios, infraestructura o árboles, se incrementa de forma desproporcional al aumento de la velocidad del viento. Con esto, se multiplican los daños que un ciclón puede causar.


http://cambioclimatico-bolivia.org/index-cc.php?cod_aporte=315#315



Por Dirk Hoffmann, 13 de Abril de 2015
El 30 de marzo, un grupo de juristas de renombre internacional presentó al mundo los “Principios de Oslo sobre Obligaciones Globales referente al Cambio Climático”, acusando a gobiernos y empresas de no estar cumpliendo con sus obligaciones legales frente al cambio climático.
El argumento de los juristas firmantes de la declaración es que no se necesita ningún nuevo acuerdo legal global para tomar medidas contra el cambio climático, sino en base de la legislación vigente de derechos humanos, de medio ambiente y del derecho internacional, los gobiernos y empresas del mundo están ya obligados a actuar.
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Cordillera de los Andes, Perú
“La biósfera, todas las formas de vida contenidas en ella, y los procesos ecológicos que mantienen todos los organismos vivos, son parte del patrimonio común de la humanidad.” - El mensaje central del grupo de autores: La amenaza del cambio climático es demasiado urgente que no podemos esperar hasta que gobiernos y empresas con intereses corto-placistas despierten a salvarnos; y que cualquier acción debe basarse en los principios de equidad y justicia.
“Evitar una catástrofe global seria es un imperativo moral y legal.”

Según los autores de los “Principios de Oslo”, que han sido lanzados en Londres hace dos semanas, un “acuerdo legal internacional sería la mejor solución”, pero mientras esto no se da, es imprescindible apoyarse en otras fuentes legales. Constatan en base a su experticia jurídica, que el mundo no necesita un nuevo acuerdo legal sobre cambio climático para que los países y empresas puedan actuar. Cualquier nuevo acuerdo sería solamente una coda a obligaciones ya existentes.
Es más todavía, tomando en cuenta las bases legales existentes en materia de derechos humanos, medio ambiente y derecho internacional, los gobiernos y empresas están obligados a actuar frente al cambio climático. “Si las emisiones continúan en la trayectoria actual, el daño que causarán llegará a proporciones catastróficas, poniendo en peligro los derechos humanos de miles de millones de personas. La ley internacional de derechos humanos es una obligación legal para los países, cuales, por lo tanto, no disponen de la libertad de seguir haciendo las cosas como siempre las han hecho (business as usual), se argumenta desde el Programa de Justicia Global.
Es por eso que “todos los principios, leyes, políticas y prácticas, sean estos locales, nacionales o internacionales, que puedan afectar el medio ambiente, y especialmente el clima global, deben estar basados en evidencia científica. En la medida que esta evidencia está evolucionando y mejorando continuamente, forjadores de leyes, forjadores de políticas y tribunales tienen la obligación de informarse y de basar sus acciones –de buena fe y respetando justicia y equidad- en los conocimientos y opiniones científicas actualizadas.
El documento presentado en Londres es el resultado de un esfuerzo de varios años, coordinado por Thomas Pogge de la Universidad de Yale y Jaap Spier de la Corte Suprema de los Países Bajos.
El Principio Precautorio

El principio general que guía la argumentación del documento de Oslo es el Principio Precautorio: “Existe evidencia clara y contundente que los gases de efecto invernadero (GEI) producidos por la actividad humana están causando cambios significativos al clima y que estos cambios significan un riesgo grave de daños irreversibles a la humanidad, incluyendo actuales y futuras generaciones, al medio ambiente, incluyendo otras especies vivas y el hábitat natural por completo, y a la economía global”.
Por lo tanto, se requiere que:
“1) se reduzcan las emisiones de GEI en tal dimensión y a un paso necesario de protegernos frente a las amenazas del cambio climático que todavía se puede evitar; y
2) la reducción de los niveles de GEI requeridos para lograr esto, deberían estar basados en los peores escenarios (worst-case scenarios) creíbles y realistas, aceptados por un número sustancial de los expertos en cambio climático más reconocidos.”
Luego los autores agregan que las medidas requeridas por el Principio Precautorio deberían ser adoptadas sin considerar los costos, menos cuando estos sean completamente desproporcionados a las reducciones logradas.
La argumentación es muy clara y deja poco margen para sustentar la inacción, tanto de los países como de las empresas.
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Kathmandú, Nepal

Equidad y justicia

En la segunda parte de los “Principios de Oslo” se definen las obligaciones específicas de los países y empresas y se detallan algunos procedimientos. ¿Cómo pueden saber los gobiernos cuál es su obligación de reducción de emisiones, si no hay un acuerdo global?
Tomando en cuenta el principio básico de la Convención de Cambio Climático de “las obligaciones conjuntas pero diferenciadas”, los autores proponen un cálculo per cápita en base a las emisiones permitidas sin poner en peligro la meta de no pasar un aumento de temperatura de 2 °C, el límite políticamente acordado en las negociaciones climáticas de las Naciones Unidas.
Los “Principios de Oslo” vienen acompañados de casi 100 páginas de comentarios y referencias científicas y jurídicas, para dar la necesaria seriedad al documento.
“Estos documentos pueden ayudar a los jueces de decidir cuáles de los gobiernos están cumpliendo con sus obligaciones legales de enfrentar el cambio climático. Estos principios también puedan servir muchos otros propósitos, por ejemplo pueden servir para fortalecer las posiciones de negociación de países pobres en la medida que se apunta hacia las amplias obligaciones de los países ricos”, comenta la nota de prensa del Programa de Justicia Global de la Universidad de Yale en Estados Unidos.
“Nuestra honesta esperanza es que nuestros Principios contribuirán a solucionar el mayor reto y amenaza para la humanidad, en la memoria viva.”


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 23 de Marzo de 2015     
Por Dirk Hoffmann.
La tasa del aumento de la temperatura global está a punto de despegar en la década siguiente, señalan los autores de un nuevo estudio climático publicado a comienzos del mes en la revista científica “Nature climate change".
Según la investigación “Aceleración a corto plazo de la tasa de cambio de temperatura” (Near-term acceleration in the rate of temperatura change), el aumento de la temperatura global promedio llegaría a 0,25 °C per década antes de la mitad del siglo XX.
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El gráfico de Smith et al. (2015) mostrando la tasa de aumento de temperatura per década para las diferentes regiones del globo.

En el artículo “Aceleración a corto plazo de la tasa de cambio de temperatura” (Near-term acceleration in the rate of temperatura change), publicado en la revista “Nature climate change el 9 de marzo del año en curso, los investigadores Steven Smith y colegas presentan proyecciones de modelos climáticos para el aumento de temperatura per década hasta 2100, desglosadas por las diferentes regiones del globo (ver gráfico arriba).
Según los investigadores, ya en el año 2020 el sistema climático de la tierra “entrará a un régimen en términos de tasas de cambio multi-década que son sin precedentes durante por lo menos los últimos 1.000 años”.
Debido a la “amplificación ártica”, causada por la acelerada pérdida del hielo flotante durante la última década, el Ártico y el norte de Europa y de América serán los primeros en experimentar tasas de aumento de temperatura históricamente sin precedentes. Esto traerá impactos profundos en los ámbitos naturales y de la sociedad. En la región del Ártico la aceleración de la tasa de calentamiento será aproximadamente tres veces más alta que el promedio global. Ya en la década 20 de este siglo -en menos de diez años- la temperatura aumentará por más de 0,6 °C per década – casi 2 grados en solo 30 años.
“En esencia, el mundo está entrando a un nuevo régimen donde lo que es normal comenzará a seguir cambiando, y la tasa de cambio pueda estar más allá para que los procesos naturales puedan acompañarla”, comentó el investigador principal Smith.
El bloguero norteamericano Joe Romm, probablemente el bloguero climático más importante del mundo, resume las principales consecuencias del aceleramiento esperado del aumento de la temperatura global en los siguientes puntos:
Primero, probablemente se aceleraría la pérdida del hielo flotante ártico, que ya experimenta un “adelgazamiento” (thinning) y una disminución vertiginosa de su superficie mínima al final del verano nórdico.
Segundo, muy probablemente aumentarán todavía más los extremos climáticos en el hemisferio norte durante las próximas décadas, que ya se han registrado últimamente debido a la “amplificación ártica”.
Tercero, el calentamiento acelerado del Ártico implica que la capa de hielo de Groenlandia muy probablemente comenzará a desintegrarse de una manera todavía más rápida. Lo que a su vez hará necesario corregir las estimaciones para el aumento del nivel del mar esperado para este siglo a dos metros o más.
Cuarto, un aceleramiento en el calentamiento de la región ártica de la magnitud prevista estaría acelerando la liberación de grandes cantidades de carbono del derretimiento del permafrost, el suelo permanentemente congelado.
Mientras que los investigadores del estudio hacen hincapié en la urgencia de tomar medidas de adaptación para poder enfrentar los impactos del aceleramiento de la tasa de calentamiento prevista, el bloguero Joe Romm saca otra conclusión:
“En el escenario de emisiones RCP 8.5 de pocas acciones de mitigación, la tasa del calentamiento después de 2050 sería tan rápida, que probablemente estará más allá de las posibilidades de adaptación para muchas especies – y para los humanos en muchas partes del mundo”; para luego agregar: “Ninguna civilización racional jamás arriesgaría algo así de acontecer”. ¿Será?
Foto2230315.jpgProyecciones de las tasas de aumento de temperatura per década hasta 2100 en el escenario de la trayectoria de las emisiones actuales, el RCP 8.5 (Smith et al. 2015).

Ha llegado El Niño

A comienzos de marzo del año en curso la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos ha anunciado la llegada ya esperada hace tiempo del fenómeno El Niño. “Basado en las observaciones persistentes de temperaturas por encima del promedio de la superficie marítima en el Océano Pacífico ecuatorial occidental y central y los patrones consistentes de presión a nivel del mar, podemos decir ahora que El Niño está aquí”, dijo el vice-director Mike Halpert del Centro de Predicción Climática de la NOAA.
Con esto, es casi seguro que el año 2015 será más caliente que el año pasado, hasta la fecha el año más caliente desde que se iniciaron las mediciones sistemáticas de temperatura en el siglo XIX.
Sin embargo, debido a la naturaleza débil de este El Niño, no se esperan impactos fuertes en el hemisferio sur. El Boletín de la NOAA (en su versión en castellano) dice al respecto: “Debido a que se espera una intensidad débil, no se anticipan impactos globales generalizados o significativos. Sin embargo, algunos impactos usualmente asociados con El Niño pueden aparecer en algunas localidades durante la primavera del 2015 en el Hemisferio Norte.”
Esto es buena noticia para Bolivia, donde el fenómeno de El Niño (o ENSO – El Niño Southern Oscillation), trae sequía a la parte andina y mayor precipitación e inundaciones a tierras bajas. En contraste, el estado norteamericano de California, que hace varios años experimenta una sequía histórica que no acaba de terminar, había esperado ansiosamente la llegado de El Niño, que trae lluvias por encima del promedio para esta región. “El presente El Niño muy probablemente haya llegado demasiado tarde y de forma demasiado débil para poder aliviar la sequía de California”, comentó Halpert.
Los últimos eventos ENSO se dieron en las siguientes fechas: 1997-98 (muy fuerte, también llamdo “super El Niño”, 2002-03 (moderado), 2004-05 (débil), 2006-07 (débil a moderado) y por último 2009-10 (moderado a fuerte).
En Bolivia, el ENSO de 1997-98 está todavía muy bien recordado por la población de la región andina por la fuerte sequía que trajo. Durante el ENSO de 2009-10, se derritió el último parche de hielo de la pista de esquí del glaciar Chacaltaya en la Cordillera Real del país.
El próximo Boletín Informativo sobre El Niño de la NOAA será publicado el 9 de abril próximo. 

        



      
Por Dirk Hoffmann, 16 de Marzo de 2015
    
Por la actualidad del tema para el debate nacional, volvemos hoy –a pocos días del cuarto aniversario del accidente nuclear en Fukushima- sobre el tema energético. A fines de enero, en ocasión del comienzo del tercer mandato presidencial de Evo Morales, el vicepresidente de la comisión de economía y energía del parlamento alemán Klaus Barthel visitó Bolivia.
Reproducimos a continuación una versión acortada de la exposición sobre el “viraje energético alemán” que el Sr. Barthel dio el día 23 de enero del año en curso en un conversatorio organizado por la Fundación Friedrich Ebert (FES) en La Paz. El evento tuvo el objetivo de compartir la experiencia particular de la nueva etapa que emprende Alemania a partir de la decisión de realizar un viraje en la producción y consumo de energía, renunciando a producir energía atómica y aumentar la parte de las energías sostenibles en su matriz energética.
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Paisaje devastado por una mina de lignito a tajo abierto (izq.) y una central térmica en base a lignito (dcha.) en la región alemana de Lusicia
Los antecedentes del “viraje energético” o “Energiewende” de Alemania

Pienso que la política climática de Alemania es más fácil de entender si primero hablo de la historia y cómo se ha desarrollado esa discusión. El debate sobre el suministro de energía empezó en Alemania en los años 70s. Por un lado, había el llamado “choque del precio del petróleo”, es decir, la subida brusca de los precios del petróleo en 1973. Y eso se grabó profundamente en la memoria y en la conciencia de la gente. Hay que imaginarse Alemania como una nación de automovilistas y el gobierno tuvo que prohibir la conducción de carros en cuatro domingos. Luego, subieron más los precios de petróleo y con eso crecía la comprensión que a la larga debemos disminuir nuestra dependencia del petróleo y del combustible fósil.
Por otro lado, había paralelamente un debate sobre los riesgos de la energía nuclear. Se fundaron cada vez más iniciativas ciudadanas que se dirigieron contra la construcción de plantas nucleares, contra un depósito final de basura nuclear en Baja Sajonia, contra el reprocesamiento y el transporte de barras de combustible nuclear en ciertos lugares porque genera radiación nuclear.
Eso impactó al sistema político y se fundó el partido de “Los verdes” y un movimiento ecológico. Ese desarrollo impulsó el debate dentro de la socialdemocracia. Así, que a mediados de los años 80s, hubo una mayoría entre los socialdemócratas para el abandono de la energía nuclear. Al mismo tiempo, los sindicatos también se movían en esa dirección. Los accidentes nucleares fueron importantes para la toma de conciencia especialmente en Harrisburgo, EEUU y en Chernobyl, cuando cayó lluvia nuclear sobre Alemania. Por esa lluvia, grandes partes del país fueron contaminados por una determinada cantidad de radicación nuclear.
De esos debates, sobre la salida del petróleo y la energía nuclear, nació el debate en la socialdemocracia. Ese debate fue sobre una necesaria modernización de la economía nacional, es decir, una nueva matriz económica-nacional. Además, se diseñó un programa con el título “Trabajo y Medio Ambiente”. Se quería desarrollar una estrategia que confirmó que no se puede y no se tiene que asociar la reestructuración del sistema energético con el miedo de que miles de personas pierdan su trabajo, sino que se debe afirmar, en una economía nacional moderna, que es posible conectar tal reestructuración de la economía nacional con ganancias para el valor agregado y la creación de puestos de trabajo.
El programa “Trabajo y Medio Ambiente” marcó el programa de la socialdemocracia hasta hoy. A partir de 1998 con el cambio de gobierno hacia el rojo-verde (socialdemócrata-ecológico) empezó la realización de estas políticas en Alemania. Había el llamado “acuerdo nuclear” en el año 2000 que era la realización de la promesa electoral del abandono paso a paso de la energía nuclear. El gobierno declaró en el “acuerdo nuclear” un abandono progresivo y conjuntamente a las empresas de abastecimiento de energía y se firmó un contrato de qué manera tiene que realizarse. Se planificó que el cierre de la última planta nuclear sea a inicios de los años 2030s y que los consorcios nucleares, los cuatro grandes suministradores de energía en Alemania, iban a prescindir de indemnizaciones. A cambio tienen un plazo de función garantizado. Al mismo tiempo, se tenía que construir una alternativa, un nuevo suministro de energía que fue encaminada con la “Ley de Energías Renovables” en el año 2000.
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Participantes del conversatorio (izq.); el parlamentario alemán Klaus Barthel (dcha.)
Hay que mencionar, según la historia, que eso fue decidido por una nueva mayoría política contra la resistencia enconada de la oposición conservadora y liberal. Ambos anunciaron que iban a detener y deshacer el abandono de la energía nuclear y el viraje energético. No obstante, la coalición socialdemócrata-ecologista siguió ese camino. En el 2005, con el cambio el gobierno, el partido conservador designó al canciller federal y obtuvo la mitad del gobierno, la otra mitad era de los socialdemócratas. En esa época logramos continuar con el abandono de la energía nuclear y el viraje energético. Pero en  2009 perdimos las elecciones y el nuevo gobierno de los conservadores y los liberales introdujo, como una de las primeras medidas, el rechazar el abandono de la energía nuclear y dijo que las plantas nucleares continúen su funcionamiento. Esto continuó  como medio año hasta la catástrofe de Fukushima. Entonces el gobierno se encontró bajo mucha presión de los electores en algunos estados federados que revocaron su rechazo del abandono de la energía nuclear.
Con lo ocurrido, el gobierno decidió realizar el viraje energético de manera acelerada. Rápidamente se desconectaron las ocho plantas nucleares más viejas. Y, con una medida inmediata se limitó el plazo del resto hasta el año 2022. Ahora, con la coalición de socialdemócratas y conservadores se decidió continuar con el viraje energético de forma sistemática.
El abandono de la energía nuclear

Ahora quiero presentar cuáles son los elementos principales del viraje energético. El primero es el abandono progresivo de la energía nuclear. En Alemania no hubo ninguna nueva construcción de una planta nuclear desde los años 80s. Hemos salido del reprocesamiento de barras de combustible nuclear. Y como ya mencioné, la última planta nuclear en Alemania va a ser desconectada en el 2022. En el momento aún funcionan siete plantas.
La razón de la desconexión de las plantas es muy clara, los riesgos de su funcionamiento son demasiado altos. Los accidentes en Harrisburgo (EE.UU.), Chernobyl (Unión Soviética/Ucrania) y Fukushima (Japón) lo demostraron. Teníamos cada vez más problemas con los depósitos provisionales y el transporte de las barras de combustible nuclear. En ningún lugar del mundo existe un depósito final seguro, tampoco en Alemania. La basura radioactiva se incrementa con cada hora que funciona una planta nuclear y esa tecnología produce cada vez mayores costes. Se calcula que hasta hoy fluyeron unos 250 mil millones de euros de impuestos con esta tecnología y que no se puede calcular los costos que vienen.
El reto principal: Salir del uso de la energía fósil

La segunda parte, y este es el problema principal, es la salida del uso de la energía fósil o más bien, primero su reducción. El gobierno se obligó a si mismo reducir el dióxido de carbono y los gases perjudiciales para el clima, respecto a 1990, en un 40% hasta 2020 y en un 80% hasta 2050. Básicamente, significa en gran parte un abandono del uso de la energía fósil. Esto se debe realizar a través de un aumento de la productividad del consumo de energía final en un 2,1% por año, una reducción del consumo de energía en un 10% hasta 2020 y en un 25% hasta el 2050.
¿Cómo se quiere lograr las metas del abandono doble? A través de una reforma del sector de electricidad. El porcentaje de la producción de electricidad renovable debe ser aumentada. En el año 2000, cuando empezó el viraje energético, teníamos alrededor de 2 a 3% de energía renovable en la producción de electricidad. Ahora en el año 2014 obtenemos alrededor del 25% de electricidad de energías renovables. Este porcentaje debe incrementarse hasta un 40% en el 2020 y 80% en el año 2050.
Todo esto se financia por un aumento de los precios de electricidad que debe ser asumido por los consumidores. Eso es el principio de la “Ley de energías renovables”. Las empresas distribuidoras de energía son obligadas a comprar energía renovable. Significa que tienen que comprarla a precios fijos y tienen que abastecerse y venderla con prioridad. Así se garantiza que la energía renovable sea abastecida y vendida prioritariamente. De esa manera, paso a paso, se expulsa del mercado a otras empresas abastecedoras de energía, sobre todo a las plantas de carbón y nucleares.
Así se crean inversiones en energías renovables y los costos de producción de energía renovable bajan enormemente. Se crea un progreso tecnológico cada vez que se construyen centrales de viento o de sol, porque son más económicas, hay innovación técnica y en los últimos 10 años los costos de un kilovatio/hora de energía eólica se redujeron en un 75%, simplemente por el progreso tecnológico.
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Energía eólica, una de las apuestas de la “transición energética”
En eso, no tenemos tan buenas condiciones como Bolivia porque tenemos poca energía hidráulica y poco gas. Nuestras plantas de carbón no son flexibles, al contrario del agua y gas. Una planta de carbón tiene que funcionar las 24 horas, no se la puede regular hacia arriba o abajo en cada momento. Una central de gas puede ser manejada flexiblemente y, mientras tanto, también existen turbinas de gas modernas que pueden funcionar en minutos y producir electricidad. Eso puede hacer durante el tiempo en que realmente se necesita la energía. Mientras que las plantas de carbón tienen que funcionar, necesiten energía o no.
En Alemania tenemos de 2 a 3% de energía hidráulica porque no tenemos tantas lindas montañas como acá. También con energía hidráulica se puede reaccionar flexiblemente, conectando turbinas adicionales o no. Además, se podría construir plantas de depósitos de bombas que usan la energía para extraer el agua en un depósito y alimentar las turbinas cuando se necesita la energía. Alemania no cuenta con estas condiciones geológicas. Nuestro gas viene en gran parte de Rusia y es relativamente caro. Para un mercado de electricidad así, Bolivia tiene mejores condiciones que Alemania.
Finalmente, es importante ver la política de energía y el sistema de energías como un conjunto porque muchas veces en Alemania sólo hablamos de electricidad. Pero debemos tener en cuenta que el uso de electricidad es sólo el 20% del uso de energía total. Alrededor del 50% del uso de energía va a la calefacción y el resto lo usa el tráfico. Si de verdad hablamos de un viraje energético también necesitamos medidas en los ámbitos del tráfico, hogares privados e industria para llegar a una mayor eficiencia y para reducir el consumo.
En conclusión:
  1. Alemania se propuso como primer país industrializado un viraje energético completo y en parte lo ha realizado.
  2. Así se crea un potencial económico enorme. Hoy tenemos en Alemania más de 400.000 puestos de trabajo que son lucrativos en el sector de las energías renovables. En ese sector, hemos vivido un empujón de tecnologías y modernización. Por eso, tenemos la ventaja de tener un rol de liderazgo en los mercados mundiales.
  3. Este punto es importante también para Bolivia y otros países: el viraje energético da la oportunidad de una nueva configuración del sistema energético. En ese sentido, se puede llegar a una descentralización. Centrales fotovoltaicas y eólicas se pueden construir y operar descentralizadamente. Así, se puede construir un sistema de abastecimiento que produzca la energía en el lugar donde se la usa. De esta manera, el nivel comunal puede ganar mayor capacidad y mejor actuación. En Alemania ya se está hablando de una recomunalización del suministro de energía.

El texto de la transcripción completa de la exposición de Klaus Barthel puede ser descargado aquí: “El viraje energético en Alemania”

Archivos adjuntos:
CV - DIPUTADO KLAUS BARTHEL (1).pdf
Invitación.pdf
Transcripcion Barthel FES.pdf